Dale una Alegria a mi Corazón, Gano Talleres.
Talleres le ganó a Banfield 3-2 sobre la hora en un partidazo. De esta manera, el finalista se conocerá en la última jornada. ¡Tremenda definición!
Con 10 fue. Y fue. Corajudo, atrevido, sin especulaciones. Sin temor de que le metieran el tercero. Porque daba lo mismo que perder 2-1. Con un hombre menos por la expulsión de Lollo, Banfield se animó. Llegó al empate sobre el final.
Talleres fue un equipo de momentos que supo aprovecharlos por su oportunismo. Había tomado la manija del partido. El gol al amanecer le brindó serenidad. Era prolijo en la circulación, dueño del medio, paciente. Un control táctico y territorial. Navarro y Méndez se imponían, más adelante inquietaban Fragapane, Pochettino, Auzqui y Valoyes. Cuando Banfield capturaba la pelota, la perdía rápido.
En eso de atacar los espacios, con un juego más directo, Banfield fue hallando el pasillo por la derecha, con Cuero como abanderado. Dos veces el Taladro lo remontó. Supo revitalizarse y volcar el trámite del encuentro a su favor. Con 10 más de 40 ‘ -roja de Lollo-, se lo vio más suelto, más decidido. Sabía que le daba lo mismo perder 3-1 que 2-1. Empató de penal con Juan Álvarez. Hubiera sido un punto con sabor a triunfo. Y fue derrota. Lo frenaron.