Matadoras; entre lo cotidiano y el sueño de un fútbol profesional.

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Para las jugadoras del fútbol femenino de Talleres, viene siendo un gran año, lo demuestran cada fin de semana. Pero hay una realidad dentro de la disciplina a la que no son ajenas. Hablamos con Flor Pianello, Juli Berardo y Vale Alzapiedi que nos cuentan como es el día a día para una futbolista y en Talleres.

Ya llegó Noviembre y con el la recta final del campeonato de Primera División de fútbol femenino organizado por la Liga Cordobesa de Fútbol. Es necesario hacer un balance del rendimiento de las matadoras en el mismo y destacar sus logros: han sido lo suficientemente eficaces para mantenerse dentro de los primeros tres puestos  de la tabla a lo largo del torneo. El dinamismo y la confianza técnicos – jugadoras permitieron que se dieran los resultados que hasta ahora conocemos y disfrutamos. Nos han hecho la hermosa costumbre de saber que, si juega Talleres, habrá una victoria para celebrar.

3 JOYITAS

Pero no sólo tenemos una buena ventaja en la tabla. Actualizado a esta semana, de las 8 jugadoras destacadas entre todos los equipos del fixture (16) hay 3 que visten la albiazul: Juliana Berardo con 10 goles convertidos, Florencia Pianello con 22 tantos en 13 partidos y Valeria Alzapiedi quien pudo mantener el arco invicto con una efectividad del 92% (en conjunto con Magalí Chavero, arquera cuya participación se vió afectada por las prácticas en el predio de AFA). A Talleres sólo le marcaron 6 unidades, y con este resultado es uno de los 3 equipos con la valla menos vencida.

Nos acercamos a las jugadoras a compartir experiencias y sentires, para poder entender cómo es posible tener semejantes resultados en una competición donde los recursos y las herramientas para el crecimiento deportivo no son lo que abundan precisamente. Algunos partidos se disputan en canchas con mucha arena, no hay protectores laterales en las paredes ni los caños, no hay ambulancias, no hay zonas de gimnasios comunes ni se percibe un interés real en generar competencia sana y productiva para fortalecer los equipos.

Juliana viene de jugar en Estudiantes de Río Cuarto. Es oriunda de La Cesira, una localidad situada al sur de Córdoba, aunque ahora vive en capital donde estudia y juega al fútbol. Nos cuenta que disfruta sus rutinas junto al plantel y que aprovecha los tiempos libres para aprender, destacamos que tiene un gran número de fans en la hinchada. Valeria nació en Inriville (Ruta provincial 6, antes de llegar al límite con Santa Fe) aunque pasó un buen período de su vida jugando al fútbol y estudiando en Rosario, donde se recibió de profe de Ed. Física. Ahora disfrutamos de tenerla viviendo en Córdoba y desempeñándose como la gran arquera que es defendiendo los colores más lindos. Previo al fútbol atajó en hockey, de donde obtuvo buenos consejos y una vasta experiencia. Otra que es profesora es Florencia, más conocida como «Tora» entre sus compañeras, quien viene de vivir en Paraná y juega con la 9. Lleva 122 goles adjudicados en su participación total en la Liga. Es ex jugadora de handball.

En cuanto al equipo se las nota cómodas, comunicadas, con objetivos comunes y una fusión de voluntades direccionadas a alcanzar las metas. Con los profes hay una gran relación y nos hacen saber también que tienen el apoyo del gran Luis Galván, quien presencia las rondas de preparación y se acerca a ellas a darles consejos, muchos de los cuales pudo aprender en su paso por Talleres y por la selección (campeón mundial 1978).

Las 3 mencionan que no es fácil tener que estudiar, trabajar, entrenar y jugar todas las semanas. Hacen un gran esfuerzo para poder tener todo lo que necesitan, tanto para jugar como para sobrevivir económicamente; y como deportistas es necesario el acceso a nutricionistas, psicólogas y entrenadoras. Tienen que pagar para poder tener cubiertas esas necesidades, y para pagar hay que trabajar. Y para trabajar necesitan horarios flexibles. ¿En qué momento se ejercitan? Es una realidad innegable: lo fácil que sería poder vivir del deporte que disfrutan tal como hace el masculino; con quienes la única diferencia que tienen es el sexo.

Es un sacrificio mental y corporal el que hacen todas las jugadoras de fútbol femenino del país, sobre todo las pertenecientes a equipos que no pelean federalmente. Estar lejos de las familias, retrasar proyectos personales, distribuir los tiempos y las actividades; todo en pos de ser exitosas en un deporte que sólo les da satisfacción; y a cambio los organismos a quienes pertenecen se adjudican sus triunfos.

Destacamos y agradecemos al club por permitirnos dialogar con las jugadoras, y valoramos las capacidades y aptitudes de las mismas. Talleres llega lejos porque tiene un buen plantel, pero es menester valorar los esfuerzos individuales que hacen a lo colectivo. Bregamos por una pronta profesionalización del deporte que nos lleve a lo alto en la competencia de AFA. No podemos olvidar que tenemos 4 matadoras jugando en la selección: de Córdoba, lo mejor, está en nuestro club.

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